Recientemente revalidado en su cargo al frente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco recibió a Media Sport Press en la casa del olimpismo español para una entrevista en la que repasó, no solo los ejes del nuevo ciclo olímpico, sino también las convicciones que han guiado sus dos décadas de gestión. «El sueño de Madrid como sede olímpica no lo podemos abandonar nunca. Es la única gran capital que no ha organizado unos Juegos», afirmó. Y añadió con contundencia: «El COI nos debe unos Juegos».
Por Matías Sartori / Mar Balinotti | Alejandro Blanco fue reelegido de manera unánime como presidente del Comité Olímpico Español, un hecho que él mismo considera excepcional y que redobla su compromiso. El olimpismo nacional afronta un nuevo ciclo bajo el mandato de Alejandro Blanco con nuevos objetivos, nuevas convicciones y con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
«Estoy contento, feliz y responsabilizado. La unanimidad en cinco mandatos no es habitual. Sentir ese apoyo del deporte español me obliga a dar más que nunca», explicó. Para Blanco, ese respaldo colectivo no es solo personal, sino una validación de un modelo de gestión que ha colocado al deportista en el centro de todas las políticas del COE.
Entre los desafíos del ciclo hacia Los Ángeles 2028, Blanco destacó la continuidad de una estrategia que trasciende lo competitivo. «Queremos que los deportistas estén preparados para una segunda vida profesional. La etapa deportiva es corta, pero la vida es larga. La formación es clave», subrayó. En este sentido, mencionó hitos como la creación de la Oficina de Atención al Deportista, los convenios con universidades como la UCAM y la inminente apertura de la UCAM-COI en Madrid, prevista para septiembre. El objetivo es claro: acompañar a los atletas durante su carrera y prepararlos para el día después.
Pero la visión del presidente del COE va más allá del rendimiento, ya que enfatizó la importancia del deporte como herramienta de transformación social. «No podemos hablar solo de resultados. Hablamos de integración, de igualdad, de sostenibilidad, de salud… El deporte mejora la sociedad», afirmó. Así, mencionó proyectos en marcha para la inclusión de personas refugiadas, programas escolares, campañas de concienciación en salud cardiovascular y prevención del cáncer, y un plan ambicioso para redefinir el modelo deportivo español.
Uno de los pilares de ese nuevo modelo es la sostenibilidad. El COE ya ha certificado eventos con estándares internacionales, trabaja en centros educativos y proyecta un congreso específico sobre sostenibilidad deportiva. «Hace unos años era filosofía, hoy es una necesidad. Y España lidera ese camino», subrayó, destacando el reconocimiento del Comité como número uno mundial en esta materia.
En ese nuevo esquema, la gestión deportiva debe ser una tarea compartida entre federaciones, clubes, comunidades autónomas y administraciones. «No se puede llegar a la meta si cada uno va por su camino. El ejemplo del deporte vale para todo en la vida: todos debemos remar hacia el mismo lado», sentenció. También subrayó la necesidad de actualizar el marco normativo para facilitar la colaboración entre instituciones con competencias diversas.
Respecto al impulso de la mujer en el ámbito dirigencial, Blanco se mostró optimista: «El nivel está. Solo falta que den el paso. Es una necesidad que el deporte español cubrirá en breve». Se refirió a referentes como Ruth Beitia, recién nombrada presidenta de la Comisión de Deportistas del COE y a la calidad de los perfiles que participan en los cursos de formación promovidos por la entidad: «Si el nivel es 10, yo les doy un 20». Además, sostiene que el COE está preparado para acompañar y empoderar a más mujeres líderes en el ámbito deportivo.
Otro de los aspectos que el máximo mandatorio del COE quiso destacar fue el papel de la práctica deportiva en la salud pública. «Debemos cambiar el enfoque. No hay que practicar deporte para estar bien, sino estar bien para poder practicar deporte», afirmó. En ese sentido, el COE lanzará campañas de concienciación dirigidas a la prevención de enfermedades cardiovasculares y oncológicas a través del ejercicio físico. «Es un cambio cultural que debemos liderar desde el deporte».
La financiación del deporte también fue tema de conversación. Blanco subrayó que el sistema de becas, incluyendo el programa ADO, está garantizado, aunque reconoció la necesidad de seguir sumando apoyos privados. «Necesitamos una ley que incentive la inversión en deporte. No por el beneficio fiscal, sino por el retorno social que representa. El deporte devuelve a la sociedad mucho más de lo que recibe».
Uno de los pasajes más emotivos de la jornada se produjo cuando se le mostraron imágenes icónicas del olimpismo español. El montaje incluyó la flecha de Barcelona 92 encendiendo el pebetero, el oro de Carolina Marín en Río, la ovación unánime a Ruth Beitia, y la complicidad entre Rafa Nadal y Carlos Alcaraz. La reacción de Blanco fue conmovedora. Recordó con detalle el abrazo con Marín tras su victoria, la tensión de Isabel Fernández en su camino al oro y el orgullo de ver a Pau Gasol elegido por los propios atletas como miembro del COI. «Aunque vivas 200 años, hay imágenes que no se olvidan jamás», confesó, con emoción.
Los testimonios de deportistas también formaron parte del encuentro. A través de preguntas grabadas, Sugoi Uriarte, Alba Bautista, Carlos Arévalo, Lidia Valentín y Ruth Beitia interpelaron directamente al presidente. Sus inquietudes giraron en torno al acceso a becas, el convenio con el Ministerio de Defensa, la inserción laboral tras la retirada y la presencia femenina en la gestión deportiva. Las respuestas de Blanco reforzaron su visión integral del deporte: «Los deportistas no son solo resultados. Son personas. Y como tales debemos cuidarlos durante y después de su carrera».
La entrevista cerró con un símbolo: una imagen generada por inteligencia artificial que proyecta a Madrid como sede olímpica en 2040. «Madrid es la ciudad más preparada del mundo para organizar unos Juegos con el nuevo modelo. Por capacidad, por organización y por el apoyo social que tiene el deporte en España. El sueño sigue ahí, es nuestro día a día», afirmó. Y fue aún más claro: «El COI nos debe unos Juegos. Y Madrid debe ser organizadora. Solo falta definir el año».
Alejandro Blanco no solo proyecta una hoja de ruta para el deporte español: también mantiene vivo un anhelo compartido por generaciones. «Podemos y debemos soñar con Madrid 2040. Y desde hoy, trabajar para hacerlo posible.»